Tocaba reunirnos con la familia, para empezar un viaje muy especial alrededor de un País tan increíble cómo Indonesia. Un viajé que empezaría en Medan, la ciudad más grande y cosmopolita de Sumatra, para luego perdernos unos días explorando las frondosas montañas del parque Natural de Ketambe, en busca de los escurridizos Orangutanes en su hábitat natural, sin ser alimentados o atraídos a nosotros de ninguna manera, una auténtica experiencia con un animal tan salvaje y carismático como el Orangután de Sumatra.
El Lugar
Los días en Medan preparando todo, pasan muy rápidos. Apenas tenemos tiempo de ver la parte histórica de Medan, una ciudad que fue clave en el comercio de especies entre Asia y Europa hace ya muchos años.
Llega el día y ponemos rumbo a Ketambe, un recorrido de casi ocho horas en coche por las serpenteantes montañas, no apto para estómagos sensibles. Una vez allí, todo cambia. El gris de la ciudad es ahora sustituido por el verde del bosque que esta lleno de altísimos árboles, el río baja violentamente montaña abajo y cientos de murciélagos zorro, surcan el aire en busca de alimentos...!!Es el lugar perfecto para buscar a nuestros Orangutanes!!.
La Busqueda
El plan es sencillo, dos días una noche (pueden ser más), metidos en el bosque, durmiendo allí, hasta dar con ellos. Sonaba muy bien la verdad. El primer día, tras caminar casi cuatro horas, nada, ni rastro de ellos...Aun las fuerzas no caen, pero empezamos a sentirnos cansados de subir y bajar las empinadas montañas.
Ya de camino a montar nuestro campamento, de repente, ahí en lo alto, nuestro guía nos grita, todos saltamos de la emoción tratando de ver algo y… Ahí está, una hembra de color naranja, muy peluda, con su cría. Pese a no poder verlos muy bien debido a la distancia, el momento es mágico. Sólo el contemplar uno de estos animales en estado salvaje, merece la pena cualquier esfuerzo.
Tras pasar la noche en nuestro campamento al lado del río, salimos de nuevo a la búsqueda. Está vez si, tras unos cuantos minutos de caminata, en la distancia, un enorme macho salta enfado, debido a que el guía imitaba (muy bien logrados) los sonidos de otro macho para poder localizarlo entre los arboles.. Su fuerza es descomunal, casi tira un árbol con una sola mano, asustados y en shock por ver a este hermoso animal, sacamos un par de fotos para el recuerdo, teniendo en mente lo afortunados que hemos sido y con esa sonrisa tonta que se te queda en la cara, por poder verlo en su casa y totalmente salvajes.
La realidad es que estos animales y otros como el tigre, el rinoceronte o algunos pájaros, viven muy amenazados en los bosques de Sumatra, debido a la caza furtiva, la desforestación de sus bosques, etcétera,.por lo que debemos ser conscientes en cómo consumimos (aceite de palma) y donde vamos a ver estos animales (Zoo), para poder ayudarlos y que las próximas generaciones puedan disfrutar de estos increíbles animales.