Como si de un mundo aparte se tratara, estos lugares esconden criaturas casi imposibles, mezclas de colores surrealistas, seres vivos únicos y lo más importante, esconden un gran "Secreto". Cuando tienes la paciencia y la armonía para moverte entre ellos sin que tu presencia se note, se abrirá ante ti ese El Secreto.
Hablo de un mundo místico, irreal, casi mágico, donde gusanos multicolores con antenas puntiagudas, son dueños de la muerte, o diminutos jinetes multicolores nadan entre las algas perfectamente camuflados, casi invisibles a los ojos del impaciente. Un mundo donde los humanos, simplemente no tenemos cabida.
En este lugar, los colores no son siempre iguales sino que varían dependiendo de la fuerza de los rayos del sol, pintando enormes estructuras coralinas de un color amarillo fuego, o alguno de los cientos de peces que salen a investigar quien interrumpe su día en el paraíso, con una mezcla de rojo,turquesa y morado. Muchas veces pensaras si realmente estas contemplando el mar o se trata de una mala pasada de tu mente.
El sol empieza a desaparecer y empiezan a aparece los auténticos "Señores" de los corales. Tiburones, mantas o delfines que se acercan a la costa de vuelta a su casa, sabiendo que ese lugar en el paraíso, les pertenece y sin tan siquiera rozarlo, se mueven entre tubos coralinos, gorgonias o enormes esponjas, dejando claro que el paraíso es de ellos.
Nosotros, somos responsables de que estos jardines del paraíso, se mantengan a salvo de todo tipo de males: Contaminación, pesca irresponsable, anclas, o simples inconscientes que no saben donde pisan...
Estos mundos nos necesitan, necesitan que los ayudemos, que no miremos a otro lado cuando veamos un plástico en el mar, cuando viajemos a cualquier País para intentar verlos, siendo responsables y sobre todo siendo conscientes que lo que esta ahi, lo que vemos esconde un gran secreto, del que todos tenemos derecho a disfrutar y del que todos debemos cuidar.