El sol mas brillante que puedas imaginar, recorre el cielo para atravesar con sus rayos unas aguas cristalinas como espejos y de un color extrañamente turquesa, para luego cobrar vida dentro de ellas, creando un mundo extraordinario en el que todos sus pequeños habitantes viven pensando que nada ni nadie puede molestarlos, donde el agua cálida no se mueve apenas y donde el alimento les llega de los mismos corales que les sirven de casas. con formas imposibles y con miles de combinaciones de colores, duros o blandos, en movimiento o perpetuamente quietos, sirviendo de casa para peces y animales aun mas increíbles, que se protegen en ellos.
Como en una perfecta simbiosis, viven corales, peces, sol y mar, nada puede igualar su belleza y su vida, algunos de ellos brillan tanto o tienen tantos colores, que tus ojos no podrán creerse lo que ven. Todo un milagro de la naturaleza con un único y temible punto flojo: EL HUMANO
Cada año viajan por todo el mundo miles de personas para visitar estos "mundos" submarinos, todos y cada uno de estos corales son únicos y distintos entre ellos, no hay dos iguales, necesitando para su crecimiento muchos anos antes de de alcanzar un cierto tamaño. Turistas, extranjeros, pescadores...los visitan a diario, pero no todos comprenden lo delicado de estos mundos, lo pisan, tiran sus anclas, rompen o arrancan (como souvenir) acabando para siempre con un ser vivo tan increíble y que nunca jamas volverá a salir igual.
Uno debería llegar y simplemente sentirse muy privilegiado por poder compartir, de alguna forma, ese mundo con ellos, pero sin olvidar que se es un mero observador: mirar como los famosos "Nemos" viven entre los tentáculos de su pequeña alga verde, ajenos a lo infinito del resto del mar, o como el pez león se esconde bajo algún coral a la espera de otro pez despistado que le pueda servir de alimento, como los verdes,azules,rojos...se pueden juntar sin tener que seguir ningún orden para ser simplemente preciosos.
otra persona igual que nosotros venga a verlo, pueda quedarse igual de sorprendido, o simplemente porque estos corales son un regalo que la Madre Naturaleza nos hace, para sentirnos diminutos ante tanta belleza y así hacernos comprender que todo en esta vida esta conectado, desde la casa alga de Nemo en alguna isla Filipinas, hasta el sol que nos saluda cada día.Con esto lo que queremos decir es que no podemos creernos dueños de lo que vemos, romperlo, tocarlo o molestarlo, como si fuéramos los últimos que fuéramos a ver esa maravilla, respetemoslo y dejemoslo tal y como esta, para cuando