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Foto del escritorAlexis Jonay Alvarez Alvarez

La vieja India Oeste.


Dejamos atrás “La Gran Isla”, para adentrarnos durante 23 días en una tierra donde el alma es la que te guía, donde tienes que dejarte llevar por tu espíritu y tratar de seguir sus señales, llegamos a la India, lugar donde también buscaremos olas, pero tierra de dioses y lugares místicos y mágicos.

DATOS DE INTERES:

  • Presupuesto aprox para 21 dias: 500€ (Billetes de avion aparte)

  • A tener en cuenta:

  • Come siempre en lugares locales, ahorraras dinero y comeras bien, fijate solo que haya mujeres y niños dentro comiendo.

  • En la India moverse es muy fácil y barato, usa los trenes siempre que puedas.

  • Gente muy machista con las mujeres, pero soportable, cuestiones culturales. (ojo en la capital, sentido común).

  • Existencia de cajeros o bancos en todas las ciudades grandes.

Lugares de interes:

  • Elora cave, es un lugar único de India, templos impresionantes construídos en cuevas.

  • Kovalam: Buscas playa, avyureda y un ambiente muy tranquilo y relajado, este es tu lugar..

  • Hampi con su personalidad única, es una parada que no debes perderte.

Donde Dormir y Comer:

Hotel SeaShore (Bombay); Hostal situado muy cerca de Gate of India, lugar de mochileros, con wifi y habitaciones limpias.

Hotel Shidewara (Mangalore): bonito y barato, poco mas que decir de este hotel situado a las afueras de Mangalore y cerca de los posibles rompientes de la zona.

White House (Kovalam): Buen precio, cerca de la playa y las olas, con wifi, habitaciones muy limpias y resueltas, con unos dueños muy simpaticos y agradables.

Al llegar a Trivadrum, no cojas un Tuc-tuc, puedes ir caminando a la estación de bus que esta a la izquierda de la estacion de trenes y coger alli una guagua directa a Kovalam.

Llegada a Bombay;

Bombay ha cambiado mucho desde mi ultima visita, grandes rascacielos, zona de negocios, calles limpias, impuestos en la factura de los restaurantes…Era de esperar, India esta posicionada como una de las nuevas potencias mundiales, aun así, nosotros buscamos algo “original” y aquí en India no es muy difícil de encontrar.Visitamos la isla Elefante y sus cuevas, lugar donde miles de Hindues acuden en masa a hacer ofrendas y rezar, las cuevas se encuentra tras una larga caminata montaña arriba, el barco a la isla se coge en la famosa “Puerta de la India”, lugar de obligada visita en Bombay, cerca callejeando un poco se encuentran algunos restaurantes locales que sirven comida muy picante a muy buenos precios.Desde la estación de trenes de Victoria Station, se puede coger un tren a cualquier dirección del país, es un poco caotica pero nada que ver con la ultima vez que estuve por allí, nosotros ponemos rumbo a Arungabad.

Arungabad es una ciudad de paso y donde debes pasar la noche si quieres visitar las increíbles y majestuosas cuevas de Elora y Ajanta, patrimonio mundial de la UNESCO y lugar donde se dice que comenzó el budismo en India, así como las cuevas pertenecientes a Shiva y las increíbles cuevas Jeinistas, para nosotros las más bonitas, quizás no más majestuosas, pero si como mas armónicas y juntas. Pocas cosas puedes hacer en Arungabad salvo pernoctar para ir temprano a las cuevas que están a unas 2 horas en tuc-tuc, por unas 700 Rp ida, 5 horas en las cuevas y vuelta, aprovecha para que te acerque a el “pequeño” Taj- Mahal, una copia del de Agra que mando hacer el sultan de Arungabad para su mujer y si tienes fuerzas aun y tiempo, visita el Fuerte medieval, no hay mucho que ver salvo ruinas y subir a la montaña, pero puedes imaginarte lo que fue aquello en su época gloriosa y da respeto. Unos simpáticos y juguetones monos te acompañaran todo el camino (cuidado con la cámara y estos monos).

Hampi.

Tendrás que hacer peripecias para llegar hasta aquí desde Arungabad, una guagua nocturna de 7 horas hasta Solapur, luego un tren de unas 6 horas a Badami y finalmente una guagua pública de 5 horas para llegar a Hospet, una vez allí, busca un Tuc-Tuc que te acerque a Hampi, esta es la manera más barata para llegar y por el camino, te aseguramos que te pasarán cosas increíbles.

Hampi es una ciudad "mágica", con ruinas, templos abandonados, carreteras de tierra para recorrer en bici, colinas con piedras enormes redondas y de color marrón claro, templos sagrados, torres, un gran bazar, nada de tráfico...No se, Hampi es una ciudad en la que fuimos muy felices, y nos sentimos libres, fue una ciudad en donde nuestros corazones se sintieron llenos.

Por cuestión de tiempo, nosotros alquilamos un tour en tuk-tuk, por unas 500 rupias y nos llevo a todos lados sin prisas y muy amable, si tienes tiempo hazte la ruta en bici, no te arrepentirás.

Mangalore:

Llegamos sobre las 5 a.m y no tuvimos lo que se dice un buen recibimiento, muchos hoteles no aceptaban extranjeros, esta lleno decían, así como cinco hoteles, tuvimos que irnos a uno de lujo para poder pasar la noche, lo mismo con los tuc tuc, muchos ni se paraban cuando los llamabas, sin embargo otros eran lo mas amable que hayamos visto y nos indicaban y ayudaban sin problemas. Creo que en el hotel Falanir de mangalore probamos la comida mas picante de la India. No hay otra razón de venir a Mangalore que por descubrir sus olas, Mangalore es una grán ciudad que poco o nada le debe al turismo. Sus playas infinitas y solitarias, no están limpias y los pocos hindues que veíamos, se nos acercaban curiosos a ver que haciamos allí con esa tabla. La mejor opción es salirte de la ciudad y quedarte en el hotel de la carretera de la playa (Shida wara Hotel), o quedarte en Mangalore y coger el ferry en sultan batery para ir a la playa, muy barato y fácil. Los chicos de Stoked Surf Club, te ayudaran muy amistosamente y te indicarán el camino a la playa.

Kovalam:

Después de la experiencia de Mangalore, decidimos poner km de por medio y nos fuimos al "Fin de la India", unas 17 horas de tren (Siempre recordaré este tren, destino Trivandrum, como el peor de mi vida, no había sitio en "sleeper class" y decidimos irnos en tercera clase, hasta ahí todo normal, beni fue tranquila en el vagón sólo para mujeres y yo me metí en el último vagón ,allí dentro habíamos más de 200 personas y asientos para 70, la gente por los techos, el sudor goteaba del techo, entre allÍ apretadisimo, me colocaron mi maleta grande arriba, pero los buguis y otra maletita se quedó conmigo, al llegar a cualquier parada, se subían muchos más empujándonos a los de dentro para hacer hueco, me levantaban del suelo, la cara contra la pared, el bugui lo bloquee como pude contra el marco de la puerta y escachado allí resistiamos los dos....Ya el calor de allí dentro, la presión cada vez que paraba el tren, casí pueden conmigo, si hubiera podido, me hubiera ido a mi casa en ese momento...Pero unos cinco chicos que controlaban el pasillo del baño, como si fueran una pequeña mafia, sin dejar entrar a nadie allí, me vieron y me ayudaron, nose si fue por pena o por tener unas risas, pero aquel pasillo de 2 metros, apestando a meadas y con bichos, para compartir con cinco personas, uno de ellos tirado en el suelo, fue como un regalo del cielo en ese momento) Tras el peor viaje de mi vida, llegamos a Trivandrum, una vez allí si sales y caminas 50 mtr a la izquierda puedes coger una guagua a Kovalam.

Alejado de todo, sin tráfico, ayurveda y con dos buenas playas limpias y con olas para mi, Kovalam era un gran destino, nosotros nos quedamos en White House, a lado de la playa, los locales pronto nos demostraron que aquello nada tenía que ver con Mangalore, muchos perritos, comida vegetariana, thalis (el mejor el de la entrada a kovalam beach, por 75rp comes y repites cuanto quieras y dos amables señores mayores te servirán día tras día), en Kovalam puedes coger olas al amanecer hasta que te canses y luego ir a darte un masaje avyurreda en el Pappossa para quedarte como nuevo.

Madurai:

Un alto en el camino, que era solo de paso para coger el avión para Sri Lanka, pronto se convirtio en un gran destino, su enorme templo, custodiado por un Elefante (Muy triste y penoso que este allí metido), sus ruidosas calles y animada gente hicieron que Madurai fuera la guinda al viaje a la India.

Con este, ya van cuatro viajes a la India, cada uno con su propia historia y sus propias esencias, pero aunque es cierto que cada vez la India se va pareciendo menos a la "India", aun es un lugar mágico y del cual te llevarás un gran recuerdo en tu vuelta a casa.

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