Llegas esperando encontrarte de frente con experiencias únicas, los nervios te preparan para lo que crees que te espera fuera, sales del aeropuerto con los ojos bien abiertos para no perderte nada...Pero todo lo que te imaginaste, ni se acerca a lo que ves.
Miles de coches, motos, ruidos, vacas, gentes que caminan para todos lados, manadas de perros que deambulan por la ciudad...todo esto, rodeado de un encanto, que ni con todas las palabras que existen, se podría describir, la India no se cuenta, la India hay que vivirla.
Los años pasan muy deprisa y este es un lugar que no puedes dejar de "sentir", que no es lo mismo que ver, me refiero a sentir, me refiero a oler, tocar, observar y dejar que sea tu ser el que te guié, la India es el lugar donde el alma toma las riendas y elige por ti los caminos que te llevaran a tu destino en ese mágico lugar.
Sus gentes son amables y siempre sonríen, te paran y te preguntan, les sorprende ver a una pareja como nosotros por allí solos, aun más llevando la tabla conmigo, Blanch despierta en ellos una especial curiosidad, pero eso no les para para venir a preguntarnos si somos marido y mujer o si tenemos niños, te sientes, extrañamente, como en casa cuando pisas la India.
Los trenes abren la tierra por miles y miles de kilómetros para llegar a todos los rincones de la India, un viaje en cualquiera de estos trenes supone una experiencia segundo tras segundo, siempre con "sentido común", puedes disfrutar de las vistas que cambian cada pocos kilómetros, las paradas se suceden una tras otra y en cada una de ella subían gentes de todos tipos vendiéndote comidas típicas de la zona, agua o casi cualquier cosa.
En definitiva, viajar a la India, es realizar un viaje al interior de tu alma, es un verdadero choque cultural desde el primer minuto, yo sumo ya tres visitas a la India, Blanch desde que nos conocimos, siempre me hablo de que quería ir a la India, que algo tenia que hacer allí, al ir el pasado año, descubrió que era, estaba conectada y formaba parte de ella, allí quedo su esencia para siempre, por lo que volveremos muchas veces.
La India se ama o se odia, pero lo que esta clarisimo es que no te dejara indiferente, te marcara para siempre, muchas cosas no te las explicaras al instante si piensas de manera racional, pero cuando te vas de la India o te diriges a otro lado, notaras que lo que vistes allí, lo que sentiste, ira contigo a todas partes, que tu alma ya no es la misma, ahora ha cobrado vida y forma parte de ti.
Pero lo que esta claro es que en la India es donde Despierta el Alma.